#yosentado
12.02.2019

 

Manual de uso WC

No sé en qué momento decidió el homo erectus erguirse sobre sus piernas para orinar. Cuando el cuarto de baño era el campo abierto y el sanitario un árbol, era más cómodo hacerlo sobre dos patas pero, a día de hoy, ¿ es sensato apuntar de pie a un aparato diseñado para sentarse?

Niñas y niños aprendemos a hacer nuestras necesidades sentados en un orinal. Pronto, los chicos abandonamos la postura original para familiarizarnos con el manejo manual del aspersor. Es en ese momento, antes incluso de la discriminación cromática en azules y  rosas,  cuando  clasificamos a nuestra especie en dos grupos. Los que mean y las que hacen pis.

Dime cómo orinas y te diré cómo eres. En tiempos de empoderamiento femenino, mear de pie es, para algunos hombres, el último símbolo de su virilidad. Como si  bajarse los pantalones, incluso a puerta cerrada, supusiera una bajada de pantalones en la lucha de sexos.

Entre tanto, se extiende una revolución silenciosa de hombres que comienzan a sentarse. Incluso algunos, como Messi, rompen el tabú y lo admiten en público. En los pisos mixtos de estudiantes se impone, poco a poco, la idea de obligar a sentarse a los inquilinos, indistintamente de su sexo. Suena lógico. Cuando las tareas domésticas están repartidas igualitariamente la higiene es algo que nos salpica a todos.

Mear sentado es más cómodo, más fácil, más limpio. No hace falta tener buena puntería, se puede hacer dormido y te deja las manos libres para poder revisar tu cuenta de Instagram.

No es tan extraño mear sentado. Lo raro, por ahora, es reconocerlo.

 

 

Publicado en El Diario Vasco el domingo, 12 de agosto de 2018.

Foto.- Instrucciones WC metro. Tokio.- 2014

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