Trampas

04.02.2013

 

La trampa como estilo de vida. El  atajo, la estafa, la farsa. Todo vale para ganar mucho y ganarlo rápido. Basta una mirada a los titulares de este diario para comprobar que estamos rodeados de tramposos. La lista de los nombres y  de los casos no cabe en esta columna. Me extraña tanto fraude pero aún  me asombra más la reacción de los cazados. La arrogancia. La negación de la evidencia. El victimismo. La picardía y las bombas de humo. Más trampas para tapar las trampas.

Después de tanto profesional del pelotazo se cae de la bici un mito del deporte. Armstrong es la metáfora de estos tiempos. Representa en sí mismo el engaño y la doble vida. La violación de las reglas. El desprecio a la sociedad, a los compañeros y a si mismo.

Recuerdo cuando aún sabíamos diferenciar lo que estaba mal de lo que no. Esta falta de honestidad que estamos viviendo es la obstinada demostración de que, hoy, los valores han perdido su valor. Dietas falsas. Victorias falsas. Contratos falsos, financiaciones falsas y adjudicaciones falsas. Sólo los euros son reales.

Los modelos poco modélicos son la excusa para el engaño y el fraude. El delito sin castigo es el mal ejemplo de las próximas generaciones. La raíz de la mala hierba que aún está por crecer. La razón y la causa de los tramposos de mañana.

El campeón se cae del podio. A los corruptos les cuesta más caerse del pedestal. Armstrong pagará con el bolsillo y la deshonra. Tengo la sensación de que todo lo demás quedará impune.

Triste sensación.

 

Publicado en El Diario Vasco el Domingo 27 de Enero de 2013, 4 días antes de la publicación de los “ Papeles de Bárcenas “.

Foto.- Asociación de Artistas. La Coruña.