Matices
01.07.2019

 

colors

Llegaron con la oscuridad y secuestraron los matices. No sé si fue la incultura, la pereza o, quizá una conspiración orquestada por estos tiempos urgentes. En la cocina echo a faltar pizcas, briznas y pellizcos. Ya no se mide en milímetros y se redondean los céntimos. Apenas quedan tonos de gris en la paleta de colores del artista y, aún menos, en el discurso del político. Todo suena tajante, absoluto, rotundo. Como si negociar, acordar o tolerar no requirieran de cierta sutileza.

Observo el lomo del diccionario y diría que ha adelgazado. Echo a faltar algunos adverbios de cantidad. Casi, Algo, Aproximadamente, Poco o Bastante han sido degradados en beneficio de Todo, Nada, Muy y Demasiado. Superlativos, imperativos y exclamativos invaden noticias, declaraciones y homilías. Ya no queda espacio en la conversación para ironías, insinuaciones o metáforas. Las sugerencias se tornaron órdenes y advertencia es, ahora sinónimo, de amenaza. Por falta de uso, tiramos al contenedor amarillo subjuntivos y oraciones subordinadas.

En castellano hay más de sesenta nombres para distinguir los diferentes grises que caben entre el blanco y el negro. Es un signo de que la realidad es poliédrica, compleja, rica en detalles. Y sin embargo, los ladrones de matices acechan, emboscados, a la vuelta de la esquina, dispuestos a dividir un mundo diverso en dos bandos de antis y pro. De on y off. De unos y ceros. De todos y nadas.

El sonido digital, el que escuchamos en spotify o un CD, comprime la música para que sea fácil de almacenar y enviar. El proceso de compresión elimina los matices de la grabación original, imperceptibles para el oído humano y se logra así un sonido más limpio, más aséptico,  que el producido por la aguja del microsurco. Asegura la ciencia que no puedo advertir la diferencia de calidad entre un sonido y otro y le creo. Pero sí puedo sentirla. Le faltan curvas al cello de Yoyoma.

La vida sigue y no he notado signo de alarma en la calle. Están desapareciendo los matices sin hacer ruido, como caen cada día los cedros en la Amazonia y, me pregunto, ¿cómo podré, entonces, expresar mis emociones? ¿con qué arcilla daré forma a las dudas? ¿Qué aparejo utilizaré para bajar a tierra los sueños?

Publicado en El Diario Vasco el Domingo, 30 de junio de 2019.

Foto.-  No recuerdo el título, no recuerdo el artista.19th Biennale of Sydney. 2014.

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