Los Otros
12.04.2015
Estimado candidato municipal, foral o autonómico que concurre a cualquiera de las próximas elecciones. Comienza la campaña electoral y pronto habrá mucho, demasiado ruido. Aprovechando que es momento de promesas, me gustaría hacerle una petición. Por favor, no dedique sus esfuerzos a criticar a los demás candidatos. Prefiero que intente explicarme lo que puede aportarme usted.
Cuénteme sus proyectos, planes e ilusiones. Ya imagino que todos los demás son malos malísimos pero, a estas alturas, damos por hecho que todos ustedes tienen algún muerto escondido en el armario. Y algunos, un cementerio.
Recorra mercados, bese a bebés, córtese el pelo. Hasta admito que inaugure una carretera a medio asfaltar pero, por favor, reitero, no dedique sus energías a ver la paja en el ojo ajeno. Aprenda del mercado. Apple no vende sus iPhone contando miserias de los Samsung y Campofrío no acusa a los de El Pozo de ser unos chorizos.
Estamos aburridos de que se preparen tan poco las campañas. No les escuchamos. Son ruido de fondo. Comprendo que acusar a los demás es más fácil que desarrollar propuestas pero no se deje llevar por la comodidad. Sus peleas de patio de colegio no nos van a ayudar a progresar.
Ahora, en la calle, hay paro, miedo, desconfianza y los ciudadanos queremos escuchar ideas que solucionen nuestros problemas. Necesitamos motivos que nos animen a ir a votar.
En serio, apréndase su programa, desarrolle unos cuantas proyectos, encargue cuatro dibujos y cuéntenoslo a la gente. Hágame confiar en usted, en su equipo y en su capacidad de trabajo. Véndase. Convénzame. Genere esperanza. Dedique su tiempo a demostrarnos en qué es usted mejor.
Incluso, me atrevería a decirle que es un método mejor para conseguir votos.
Publicado en El Diario Vasco el Domingo, 12 de Abril, de 2015. (Modificado y ampliado)
Foto.- Retrato del candidato Le Pen. Francia, 2002.
Y por favor,señor pòlítico comprométase a no ocupar la poltrona más de una (o dos)legislaturas.Luego,vuelva a su profesión.
PD.-Vigorosa la foto de Le Pen.
Así debería ser pero ahora hay demasiados políticos cuya única profesión es esa.