Elecciones
27.06.2016
Puedes elegir flotar o nadar. Dejarte o exigirte. Encontrar los motivos para hacerlo o la excusa para renunciar. Puedes elegir creer todo lo que ves o dudar. La telebasura o el mando a distancia. La curiosidad o el desinterés. Formarte o estancarte. Saber o ignorar. Tener conciencia o preferir olvidar. Ser inconformista o complaciente. Puedes elegir implicarte o ser pasivo, indolente. Un vegetal.
Eliges ser decente o defraudar a los demás. Ser íntegro o corrupto. Vivir a crédito o ser independiente. Puedes elegir reciclar, reutilizar, reparar o puedes optar por usar y tirar. Comprar en el comercio local o en grandes cadenas. Ahorrar energía o derrochar. Ser modélico o un mal ejemplo.
Puedes elegir educar o malcriar a tus hijos. Tener una conducta cívica o ser un vándalo. Mantener limpia la ciudad, saludar a tus vecinos, respetar a tus mayores o ser un grosero. Eliges sonreír o insultar. Ser amable o descortés. Vivir en positivo o quejarte por todo. Eliges ser envidioso, egoísta, resentido, receloso, tacaño o, por el contrario, decides ser generoso. Eliges comprometerte o delegar en los demás la responsabilidad.
Eliges creerte superior a los demás. Convencerte de que tienes más derechos que deberes. Eliges ser xenófobo, homófobo, extremista, fanático, insocial, extremista, populista o eliges leer, viajar, conversar, compartir y abrir un poco la mente.
Todos los días me enfrento a elecciones. Hoy también, pero las pequeñas elecciones cotidianas son las decisiones que determinan el mundo en el que quiero vivir.
Publicado en El Diario Vasco el 26 de Junio de 2016. ( Día de Elecciones Generales ).
Foto.- Rouge et Noir. En un Bar de Bordeaux. 2015.
Guille, creo que hiciste una mala elección con el término populista. Ahora Obama la ha elevado a los altares, después de que Peña Nieto cargara hipócritamente contra el populismo.
https://www.facebook.com/NowThisElection/videos/1213592512005570/
Bueno, somos contexto y definiciones.
Creo que, en nuestro contexto, populismo no es el movimiento ruso de finales del XIX, tampoco el fascismo italiano ni lo que defiende Obama en este inteligente – aunque algo populista – alegato.
Quizá me refería al uso demagógico de la comunicación por parte de los políticos. A esa política de bufanda, camiseta, cánticos y periodistas hooligan. A las arengas que critican lo que luego replicarán ellos y prometen lo bonito pero inasumible. A los que basan su programa en los miedos de los ciudadanos. A los que creen que aún se puede frenar el mundo con vallas.
por otro lado, creo que los candidatos no pueden abusar del marketing hasta convertirlo en actividad política en si misma.