De Vuelta
05.09.2018

 

I work to buy a car

A mis pies les cuesta someterse a la rigidez de los zapatos. Guardar las chanclas. Vaciar maletas. Cambiar de piel. Iniciamos el camino de vuelta a septiembre como si se tratara de un lugar desconocido. Es una sensación extraña volver a habituarte a tu cama de siempre. Encuentro el buzón repleto de cupones descuento para encargar pizzas. En la nevera, huérfana, han sobrevivido unos pepinillos. La báscula está averiada o pesa de más. Esa camisa de flores, aquí, ya no parece tan ponible.

Los amores de verano se prometen una oportunidad por whatsapp. Los matrimonios esconden sus diferencias entre la rutina, entierran el hacha hasta las próximas vacaciones. Sus hijos adolescentes vuelven a tener wifi en el móvil. Los amantes se reencuentran después de un verano siéndose infieles con sus parejas oficiales. Una niña coloca en su silla los zapatos, la ropa, la mochila para el primer día de colegio. Su hermano, unos años mayor, disimula su ansiedad y ruega, en silencio, que el acosador del curso anterior se haya olvidado de él.

Las calles se vacían de turistas. Los negocios de temporada bajan la persiana. Expiran los contratos temporales. La gerente de un taller intenta recordar la contraseña del email. Un oficinista tira a la papelera una planta seca. Los cristales del despacho están sucios. Caen 2438 emails en la bandeja de entrada.

Las noticias se esfuerzan por devolverte bruscamente a la realidad. Haces una lista mental de ejercicios, dietas, cursos, hábitos saludables y otros placebos inofensivos. Tu serie favorita estrena temporada. Hay que cambiar las pilas del despertador. Buscas en internet vuelos baratos. Compras una hucha y comienzas a ahorrar para las próximas vacaciones.

 

 

 

Publicado en El Diario vasco el domingo, 26 de Agosto de 2018.

Foto.- I work to buy a car…- Lisboa, 2013.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2 comentarios:

  1. iñaki dice:

    ¡Bien empezamos!Mi comentario ha sido totalmente borrado por el sistema.¡Viva el progreso!Decía(seré breve,por si se vuelve a borrar,jeje)que describes bien la rantreé del turista,ya que ahora no podemos darnos el lujo de ser,como antaño,viajeros.Abrazote,

  2. Sabía que volverías a mí. Firmado: tu despertador.

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