Comparaciones
01.10.2014

 

Las comparaciones son odiosas

Hasta 1990 la República Democrática Alemana era el país más desarrollado del bloque soviético y sus ciudadanos eran envidiados por el resto de países comunistas. Después de la reunificación, tras la euforia inicial, la autoestima de los alemanes del Este se desplomó cuando empezaron a compararse con sus ricos hermanos de la Alemania Occidental.

Una encuesta realizada en institutos americanos advertía que los estudiantes que han logrado, en un examen, un aprobado raspado logran mayor satisfacción que los que se han quedado a unas décimas del sobresaliente.

Algo parecido ocurre en el deporte de competición. Los alemanes, bronce en el Mundial de fútbol 2010, estaban más satisfechos que los holandeses que habían ganado la plata. Los primeros se comparaban con los Uruguayos, clasificados en cuarta posición, a los que habían arrebatado la medalla del tercer puesto. Sin embargo, la plata de los holandeses no sabía a victoria. Era sólo la consecuencia de no haber conseguido lograr el oro.

Ahora, imagínese que le hago elegir entre dos escenarios.

En el primero le ofrezco 50.000 € y la mitad al resto del mundo. Es decir,25.000 € .

En el segundo, usted recibe 100.000 € mientras que los demás consiguen 200.000 €.

¿ Que elegiría ?

En 1998, dos investigadores hicieron esta pregunta a los alumnos de la Escuela Pública de Salud de Harvard. Toda la clase eligió la primera opción.

 

 

Publicado en El Diario Vasco el Domingo, 3 de Julio de 2011.

Foto.- Las Comparaciones son odiosas. Amsterdam.

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