Ahora
13.06.2013
La culpa y la preocupación nos están arrebatando el presente.
La culpa es esa úlcera mal curada que arrastramos desde lo de Adán y Eva. Vivir hoy repasando y repensando el ayer. Si hubiera hecho, dicho, callado, elegido esto en lugar de aquello…
La preocupación es la angustia de vivir hoy temiendo como será mañana. Pasarnos la vida intentando adivinar, presagiar, predecir qué decisiones de hoy son las correctas para mañana.
La dice un pesimista a un amigo, “ Estoy preocupado. ¿ Y si un día nos quitan lo bailao?” Abre el periódico, escucha la radio o la conversación de los de al lado. El catastrofismo es un valor que cotiza al alza. Vivimos penalizados por el pasado y paralizados por el futuro. Como si los Merkel, Rappel o Standard and Poors supieran leer el porvenir.
Porvenir. La propia palabra se define. Por venir. Qué aún no ha llegado. Que no sabemos como será cuando llegue. Que no podemos asegurar si llegará.
La culpa y la preocupación. El ser humano es un animal que se toma demasiado en serio.
Supongo que será un alivio poder creer en una vida más allá de la vida. Yo sólo aspiro a pasar por ésta sin hacer mucho ruido. No sé cuánto durará. No sé ni si tendré tiempo para despedirme.
Nos está tocando vivir tiempos complicados. Aún así, no puedo permitirme vivir el presente como un simple trámite entre lo pasado y lo futuro.
Procuraré vivir cada día como si fuera el último. No perderé un minuto en algo que no crea. Intentaré aprender a vivir la magia del instante.
Publicado en El Diario Vasco el Domingo 20 de mayo de 2012
Foto.- Mañana.
Hola Guille
Curioso: no hemos comentado nada (hasta ahora).
Lógico. Me parece un texto redondo, pleno.
Felicidades
Muchas gracias, felipe.