Toalla
19.06.2016

 

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Quizá estás luchando contra un trabajo que no te gusta. O contra un jefe injusto. O por salir antes del trabajo. Quizá la batalla sea por encontrar un empleo o por sacar adelante tu propia aventura. Puede que estés luchando contra una enfermedad o la de un ser querido. Peleando por superar un vacío, por volver a empezar, por retomar el camino. Tal vez la pelea es por una hipoteca. Por llegar a fin de mes o al fin de semana.

Puede que pelees por mantener viva una relación o por enterrar una que murió ya hace mucho. Por sacar adelante a tus hijos. Por aprender a olvidar. Quizá luchas contigo mismo por cumplir eso que te escribiste en un papel. Por mejorar en lo tuyo. Porque te cuesta reconocerte al otro lado del espejo. Por robar, cada día, unos minutos para ti. Por dejar de engañarte. Tal vez luchas contra una adicción o contra tus demonios, miedos, inseguridades, preocupaciones, culpas. O tan solo peleas por aceptarte.

Hay combates heroicos, solemnes, cargados de ideales. Batallas por la igualdad. Por los derechos sociales. Por reivindicar una casa, una patria o un planeta mejor. Combates desiguales a las que vas consciente de que no vas a ganar. De que la victoria consiste en avanzar un metro más. Hay también, pequeñas luchas cotidianas que sólo te importan a ti. Batallas contra la báscula. Contra los verbos irregulares ingleses. Contra un folio con tachones. Peleas que se libran en bici estática o frente a un ordenador.

Tú eres tus batallas. Ellas te definen y te moldean. Mejoran tu actitud. Te hacen más resistente, más flexible. De eso va todo esto. De una pelea constante para conquistar lo que anhelas o para mantener en pie lo que no puedes perder. Una lucha sin fin en la que no hay una victoria permanente y en la que todos acabamos perdiendo la última batalla.

Un combate en el que puedes caer, siempre que te levantes. En el que lo único que no está permitido es tirar la toalla, dejarte, desertar. Porque esa, esa sí es una derrota irremediable.

 

 

 

 

Publicado en El Diario Vasco el Domingo, 19 de Junio de 2016.ç

Life is a bloody battlefield.- La habana, Cuba.- 2005.

2 comentarios:

  1. IDOIA PALLIN dice:

    Yo lucho cada día por llegar al domingo y poder leer tu columna!!!
    Pero qué corta se me hace……

    GRACIAS

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