Pelos

17.06.2013

 

Cada generación elige sus iconos. Modelos de imagen y conducta, siempre ligados al éxito. Galanes de Hollywood, estrellas del Pop, presentadores de TV o profetas del pelotazo.

Hoy, los ídolos son los futbolistas. Rostro de las grandes marcas. Conciencia de las ONG. Inauguradores oficiales,  invitados VIP y embajadores de todo lo nuevo. Los futbolistas  son tendencia de las tendencias, tienen millones de seguidoras y, por extensión, de imitadores.

Arranca la Copa Confederaciones, torneo modesto pero gran escaparate. Los futbolistas no pueden alardear de coches o trofeos durante los 90 minutos que más les enfocan las cámaras. Por eso estos años han concentrado sus esfuerzos exhibicionistas en lo único que la disciplina del uniforme les deja mostrar. Sus peinados.

Desde los tratamientos capilares de Svenson los pelos están asociados al balón. Beckham impone una moda cada vez que cambia laca por planchas. Cristiano se depila las cejas y luce un repeinado de una geometría poligonera.  Torres se hace mechas y Villa, aunque ya no está en la cresta, sigue siendo imagen de la Gomina Power. Casillas comparte con Sara la estantería de los champús en el híper. Rooney es el apóstol del trasplante capilar y Neymar el último gallo llegado al corral.

Y luego está Messi al que, a pesar de su discreción , parece que se le va a caer el pelo.

Leo en un artículo, de esos que se hojea en el WC, que mejorar el look fomenta la personalidad. Lo dice uno que era peluquero de la selección, luego fue estilista y ahora se dedica a la psicoestética. Según él,  la interpetación  científica  de los gustos colectivos. Vamos, un visionario.

Cada generación tiene sus iconos, repito. Y ésta es una a la que le preocupa mucho lo que ocurre en nuestras cabezas.

Más en el exterior que  que en el interior de ellas.

 

Publicada en El Diario Vasco el Domingo 16 de Junio de 2013. ( Versión ampliada )

Foto.- Cola de Caballo. Amsterdam. 2011.