Feliz Vanidad
12.01.2014

 

Basar Jia Hong

En el aeropuerto de Madrid niños judíos compran camisetas del Barça y llevan, en su pecho, publicidad de Qatar Foundation.

Todas las revistas que se regalan en las tiendas de lujo del Passeig de Gràcia, de Barcelona, están escritas en ruso.

En las manifestaciones antisistema, los miembros de Anonymous tapan su cara con caretas fabricadas en China que se venden en El Corte Inglés y que se hicieron famosas por una película de Hollywood.

La idea de moda en estas fiestas de Vanidad ha sido regalar a tu pareja una sesión de borrado de tatuajes.

En un reciente anuncio publicitario, una marca de embutidos, de origen español y capital mexicano y chino, anima a los españoles a que no se hagan extranjeros.

En Londres, desconocidos arrancan, de un muro, un graffiti de Banksy que retrata a un niño trabajador explotado. A la semana el trozo de pared se subasta en Miami por un millón de euros.

Cada día, en París, miles de turistas se hacen fotos mientras simulan que entran en la macrotienda de Luis Vuitton.

Todos los días, cientos de jóvenes hacen cola, en las calles de Londres, París o NY,  para poder acceder a las tiendas de Abercrombie & Fitch.

En París organizan, para los millonarios chinos, Tours de Shopping, en autobús, con paradas en las tiendas más lujosas y caras.

Este Noviembre hemos importado la fiesta norteamericana del Black Friday. Allí hubo decenas de detenidos, peleas, saqueos, escenas de violencia y varios policías heridos. Un cliente recibió un disparo cuando luchaba con otro por llevarse una tele rebajada.

Paradojas de estos tiempos extraños. Ser consciente de esta locura y, sin embargo, alegrarse de que estos días se llenen las tiendas y se colapsen los datáfonos. El consumo no es la solución pero es la salida.

Cada vez tenemos menos derechos como ciudadanos pero crece nuestro  poder como consumidores. Descartemos el Pienso luego Existo. Vivimos en el tiempo del Consumo luego Existo.

En los bazares orientales se venden, pegadas unas junto a otras , ikurriñas, senyeras catalanas, banderas rojigualdas, enseñas del Madrid y del Barça.

Quizá esto sea lo único coherente entre tanto disparate.

Al fin y al cabo,  todas las banderas son Made in China.

 

 

 

Publicado en El Diario Vasco el Domingo 12 de Enero de 2013.

Foto.- Basar Jia Hong. Barcelona, 2013.

3 comentarios:

  1. Felipe dice:

    Hola de nuevo.
    Consumo, luego existo.
    Quizá la calidad de la educación que se imparte a niños y jóvenes no sea finalmente un asunto que merezca pelear.
    Si me tocan una avenida de mi ciudad -pongamos que hablo de Burgos- entonces salgo a la calle… A por todas.
    (Abrazo)

  2. MIKEL dice:

    Buena reflexión Guille… y triste. Ojalá podamos escapar de esta locura.

    • guille dice:

      Las leyes del mercado son irracionales pero son las únicas que se cambian en cuanto no dan beneficios.
      Por eso creo, Mikel, que ésta es la forma de vida que ha/hemos elegido la mayoría.

      ¡ Abrazo !

Responder a MIKEL:

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