Balanza
29.06.2016

 

Dream, Love

La palabra compensar no proviene de pensar sino de pensare que, en latín, significa pesar en una balanza.

Algo o alguien nos compensa cuando vale la pena. Es decir, cuando colocamos en un plato de la balanza la pena, dolor, esfuerzo, sudor , trabajo, sacrificio que cuesta conseguirlo y posamos en el otro un contrapeso con el valor suficiente para equilibrar la balanza.

No vale la pena si no te hace reír. Si no te excita, te apasiona, te absorbe, te hace sentir que estás vivo. No compensa cuando te da pereza, te aburre, te hace desconectar. Cuando no te da el impulso para levantarte, cada día, de un salto. No merece la pena si no atrapa tu atención, si no te sorprende, si te hace mirar la hora cada minuto, si sientes que estás tirando el tiempo.

No vale la pena si te provoca angustia, si te bloquea, si te hace andar arrastrando los pies. No vale la pena cuando tienes que engañarte cada día. Cuando continúas por inercia. Cuando te supone renunciar a pensar por ti mismo. Cuando te cambia el carácter, te vuelve descreído, gris, resentido, triste.

No vale la pena si saca lo peor de ti. Si te transforma en quien no quieres ser. Si pierdes la dignidad. Si te pierdes el respeto. Si logra que no puedas soportarte la mirada en el espejo. Si te aleja de los que te quieren. Si te quedas solo. No merece la pena si molesta a quien valoras o si conlleva que otros sufran. No vale la pena si supone mancharte las manos de algo que no se borrará el resto de tu vida. No merece la pena gastar la vida en algo en lo que no crees.

No compensa. Por muy grande que sea la recompensa.

 

 

 

 

Publicado en El Diario Vasco el Domingo, 13 de Marzo 2016.

Foto.- Dream, Love, Dream.- Manhattan, NYC 2015.

3 comentarios:

  1. Iñaki dice:

    Comparto.La foto,magnífica.¿Conoces su autor?

    • guille dice:

      Gracias Iñaki.

      Todas las fotos de este blog están hechas por mi, excepto una que robé a mi mujer, ana.
      Honestamente, creo que no tenga ni idea de hacer fotos. Más bien, robo trozos de vida de la calle y los coloco aquí como testimonio.

Responder a guille:

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